Tiempos líquido miedos sólidos
Modernidad: es en base a la razon, duradera, estable, solida, permanente
posmodernidad: todo cambia, crisis, nada es tradicion.
Vivimos un tiempo líquido, le dijo desde las páginas de su último libro el filósofo polaco Zygmunt Bauman, en el que ya no hay valores sólidos sino volubles; en el que los modelos y estructuras sociales ya no perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar las costumbres de los ciudadanos y en el que, casi sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones y pérdidas como la renuncia al pensamiento, la separación del poder y la política en un mundo en el que el verdadero Estado es el dinero y, entre otros dramas
La idea de la época contemporánea como un tiempo de modernidad líquida, dibuja un nuevo escenario caracterizando varios aspectos que hacen referencia al poder, la política, los espacios de convivencia y la nueva responsabilidad del individuo. ¿Cómo afectan estas modificaciones a la vida diaria de las personas? Gran parte del análisis de Bauman gira en torno al miedo. “Incertidumbre quiere decir miedo” afirma Bauman y el miedo provoca grandes tranformaciones y concesiones a distintos niveles: global, local e individual.
Bauman identifica cinco aspectos que han provocado la configuración del nuevo escenario líquido:
1.-el paso de una modernidad sólida a una modernidad líquida en la que las formas sociales ya no sirven como referencia para las acciones humanas y las estrategias a largo plazo porque se descomponen y se derriten antes de que se cuente con el tiempo necesario para asumirlas.
2.-la separación entre política y poder debido al desplazamiento del poder hacia el incontrolable espacio global y el irremediable destino de la política a actuar únicamente en el ámbito local
3.-la gradual pero sistemática supresión o reducción de los seguros públicos que priva a la acción colectiva de gran parte de su antiguo atractivo y socava los fundamentos de la solidaridad social.
4.-el colapso del pensamiento, de la planificiación y la acción a largo plazo
5.-la responsabilidad del individuo de soportar las consecuencias de sus elecciones que ya no tienen unas normas a las que ceñirse o que deben guiarse por la flexibilidad: la presteza para cambiar de tácticas y estilos en un santiamén, para abandonar compromisos y lealtades sin arrepentimiento, y para ir en pos de las oportunidades según las disponibilidad del momento.
La educación en un mundo líquido
Los jóvenes salidos de las universidades en este tiempo de crisis fueron educados en la idea de que los estudios les proporcionarían un buen acomodo social. Y, sin embargo, no estaban preparados para verse inmersos en una sociedad de cambios vertiginosos que requieren de ellos ser flexibles y reinventarse laboralmente cada poco tiempo.
Hoy día, muchos graduados tienen puestos de trabajo que están por debajo de su formación y de sus expectativas. Otros, ni siquiera han logrado acceder al mundo laboral. Esto cuestiona la correlación entre formación académica y utilidad social. No parece que los estudios universitarios estén adaptados a las necesidades del mercado.
Los vínculos humanos, a los que merecía la pena sacrificar los intereses individuales inmediatos (o aquello que pudiese considerarse en interés del individuo), devienen cada vez más frágiles y se aceptan como provisionales. La exposición de los individuos a los caprichos del mercado laboral y de bienes suscita y promueve la división y no la unidad; premia las actitudes com- petitivas, al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo al rango de estratagemas temporales que deben abandonarse o eliminarse una vez que se hayan agotado sus beneficios.
La musica en los tiempos liquidos
Hace algunos años no existia la explosión de géneros musicales que tenemos hoy, era más fácil hacer una distinción entre corrientes, aunque también más difícil hacer justicia a la diversidad musical. No teníamos muchos generos, de Heavy Metal, Punk, ni mucho menos musica electronica…unos años atrás, todavía, las percepciones de tiempos y espacios generaban más continuidades que rupturas, por tanto, era posible la cohesión de varios géneros en una misma categoría.
En los países en los que el capitalismo fue hegemónico, triunfó una sensación casi totalitaria de cohesión y seguridad, en detrimento de la libertad y la liberación personal. Las actividades cotidianas se estructuraron bajo el imaginario de la estabilidad y las nociones de fragmentación, desorden y caos, eran excepciones. La música, como una de las expresiones constantes más importante de lo cotidiano, por supuesto, tampoco escapó…
Algunas canciones sonaban muchos meses, se volvian clasicos, la gente se las aprendia
Escuchar música actualmente on line es una manera casi indecente por su facilidad y vastedad, accediendo a casi absolutamente cualquier cosa, aunque sea en calidad miserable, La gente no puede parar de escuchar música. En su casa, cuando camina, cuando trabaja y, si pudiera, también mientras duerme. En su iPhone, de manera online , tiene todo lo que necesita para musicalizar la película de su vida.
Con espacios como internet, la música avanza rápidamente y con poco esfuerzo se transmiten videos de Youtube, MP3 de los hits del momento, películas o animaciones.
El Amor líquido están caracterizo por la falta de solidez, calidez y por una tendencia a ser cada vez más fugaces, superficiales, etéreas y con menor compromiso.
la responsabilidad del individuo en los tiempos liquidos
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta
Los riesgos implícitos en cada elección pueden ser causados por fuerzas que trascienden la comprensión y la capacidad individual para actuar, pero es el sino y el deber del individuo pagar su precio, porque para evitar errores no hay fórmulas refrendadas que seguir al pie de la letra, o a las que echar la culpa en caso de fracaso.
La libertad de elección va acompañada de infinitos e innumerables riesgos de fracaso. Muchas per- sonas pueden considerarlos insoportables cuando descubren, o sospechan, que exceden su capacidad personal de hacerles frente
Consumismo en los tiempos liquidos
En la nueva estética del consumo, las clases que concentran las riquezas pasan a ser objetos de adoración, y los "nuevos pobres" son aquellos que son incapaces de acceder al consumo y a la novedad del sistema capitalista. se considera pobre malo, indeseable a quien no cambie el telefono celular cada 4 meses, el auto cada 3 años, quien no asista al ultimo evento social.
si ha salido algo mas, no es por necesidad que se adquiere
Todo es util, no tiene valor, todo sirve para algo, incluso las personas
Todo es usar y tirar.
la modernidad líquida, se refiere al proceso por el cual el individuo tiene que pasar para poder integrarse a una sociedad cada vez más global, pero sin identidad fija, y sí maleable, voluble. La identidad se tiene que inventar, crear, se tiene que moldear máscaras de supervivencia. Una maravilla para las ideas unificadoras; todos el mismo auto, el mismo telefono celular, la misma computadora, los mismos servicios.
si alguien tiene algo se le valora mas.
derechos politicos en los tiempos liquidos
Muchas personas poseen poco o nada que valga la pena defender con garra, por lo cual, a ojos de los que sí tienen, esas personas no necesitan los derechos políticos considerados apropiados para tal fin, ni por tanto se les deben reconocer.
si los derechos políticos pueden emplearse para afianzar y consolidar las li- bertades personales basadas en el poder económico, entonces difícilmente podrán garantizar el ejercicio de sus libertades personales a los desposeídos, que no tie- nen posibilidad alguna de aspirar a los recursos sin los que no puede conquistarse ni disfrutarse la libertad personal.
Si los derechos sociales no están asegurados, los pobres y los indolentes no podrán ejercer los derechos políticos que, en teoría, poseen. Entonces, los pobres sólo contarán con los derechos que los gobiernos estimen oportuno concederles y en la medida en que los consideren aceptables aquellos que cuentan con la fuerza política necesaria para conquistar el poder y mantenerlo. Mientras sigan sin re- cursos, lo máximo a lo que podrán aspirar los pobres es a ser destinatarios de transferencias, no sujetos de derechos
Los gobiernos no tiene poder, los que tiene el poder son las empresas y sus productos. ellos no entienden de politicas, derechos.
Ya nada cambia con protestas y luchas, no hay cambios
el miedo en los tiempos liquidos
El modo de manejar el miedo de la modernidad sólida consistió en formar asociaciones, sindicatos y agrupaciones, la solidaridad ocupó el lugar de la pertenencia como escudo principal frente a un destino cada vez más azaroso. La desaparición de la solidaridad escribió un final para ese estilo de gestionar el miedo propio de la modernidad sólida. Ha llegado el turno de aflojar, des- mantelar o romper los mecanismos modernos de protección artificiales o dirigidos
Tan pronto como la competencia sustituye a la solidaridad, los individuos se ven abandonados a sus propios recursos, lastimosamente escasos y a todas luces insuficientes.
La exclusión actual no se percibe como el resultado de una mala racha pasajera y remediable, sino como un destino irrevocable. Cada vez con más frecuencia, la exclusión suele ser (y se percibe como tal) un callejón sin salida. En cuanto se queman las naves, resulta muy difícil recontruirlas
La incertidumbre en los tiempos liquidos
no hay instituciones validas que sirvan, todo cambia, no hay certezas, todo es inestable, no hay lealtad, a personas o a marcas. no hay lideres estables
todos son mas pobres y otros mas ricos, cero clase media
La modernidad líquida
La velocidad, lo inmediato, no la razon.
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