Los jóvenes argentinos tienen ideales y características que los identifican con la posmodernidad. Así lo asegura una investigación realizada por el Instituto de Ciencias Sociales de Fundación de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en la que se encuestaron a 800 jóvenes de forma presencial y se realizaron 30 entrevistas semi-dirigidas. ¡Descubrí cuáles son estas características y que aplican para todo joven latinoamericano!
1.Tienen una actitud individualista
En una encuesta reciente llevada a cabo por la Universidad se les preguntó a los jovenes argentinos por ejemplo, cómo actúan y se sienten al momento de tener que llevar a cabo una actividad. Entre la gran variedad de opciones, que incluían consultar a los demás, pedir ayuda o compartir con otros, la gran mayoría (35%) contestó que podían hacerlo ellos solos, sin ayuda de nadie. La sociedad posmoderna tiene ideales de libertad asociados a actitudes individualistas, lo que tiende a generar una predisposición cada vez más egoísta en la población.
A los jóvenes de la generación actual les preocupa su propio desarrollo individual, y el estudio considera que “pareciera que no tienen motivaciones solidarias respecto tanto de sus redes íntimas (familia y/o amigos) como de las redes sociales más amplias”
2. Les resulta difícil cumplir las normas
Solo el 11% de los encuestados dijeron que entendían el sentido de las normas; la gran cantidad restante contestó que les es difícil cumplirlas. Esta actitud se diferencia enormemente con lo instaurado en la Modernidad, donde las instituciones se preocupaban por brindar un orden y una promesa de garantías para la supervivencia social de los hombres. Hoy en día la actitud de los jóvenes es más característica de la posmodernidad, donde encuentran cómo hacer excepciones a las reglas. Con los riesgos que les surgen en la vida cotidiana enfrentan las normas, valores y rutinas que fueron heredadas de las generaciones anteriores.
3. Viven una adolescencia tardía
Los jóvenes continúan su dependencia con sus padres, a pesar de que eligen ser autónomos a la hora de tomar decisiones. Tal como en la posmodernidad, donde se tiene el ideal de la juventud, los jóvenes no toman a sus padres como modelos a seguir, pero continúan dependiendo de ellas a nivel afectivo, lo cual no les permite hacer el salto hacia la adultez.
4. No suelen tener proyectos a largo plazo
Otro denominador común que vislumbraron durante la entrevista, fue acerca de los planes a futuro. La mayor parte de los jóvenes no pudo detallar cómo se imaginaban a largo plazo; simplemente se limitaron a contestar como máximo a cinco años. Entre sus prioridades destacaron terminar su carrera, conseguir un buen trabajo, vivir solos y viajar. En la posmodernidad subsiste la cultura de la inmediatez y en la carencia de la esperanza de un futuro mejor.
5.La prioridad es sobrevivir
A partir de esto, se consideran las tendencias individualistas de esta juventud como una técnica defensiva de supervivencia. El joven tiene que centrarse en su propio desarrollo, tener conductas proactivas para pertenecer a la sociedad de consumo en la que está inmerso. Su vida y sus preocupaciones tienen el eje puesto en procurarse su propio bienestar ya que transitan un mundo incierto, colmado de exigencias para poder lograr una posición independiente, única posibilidad de afianzar un estado adulto.
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